7-DESPEDIDA. RESERVA 257
Al final pude enviar un nuevo mensaje. Me está costando digerir lo que sé de la Reserva 257. La duda aún no me ha abandonado, enviaros el siguiente capítulo del relato o el guion perdido. El ciberanticuario no me dio muchas más instrucciones. El libre albedrío no se inventó para los débiles. Opté por lo segundo. Os cerceno la posibilidad de leer el otro texto. Tenía que elegir. No sé si os sucede lo mismo, pero odio el Escuadrón IDA DEL HUMO. Uff! Me apetece conocer reservas de este maldito Mundo Reserva, pero en la 257 no se me ha perdido nada. Os lo aseguro.
¡Mierda! ¡Los malditos chacales, otra vez! Os tengo que dejar. Inicio la entrega.
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INT. CASA DE UNA FAMILIA - DÍA
ANCIANO (65) entra en un comedor austero. Va vestido muy elegante todo de blanco, incluso los zapatos. Se para un instante. Contempla a su familia sentada en el sofá. Ellos van muy arreglados, pero con colores muy vivos. Aún no se han percatado que ha bajado de su habitación. El anciano se queda en el umbral de la entrada, deja atrás la escalera interior de la casa. A su derecha, sobre un estante de pared están las fotos recuerdo de momentos familiares. Las observa un instante. Inhala profundo, vuelve a mirar a su familia: una ANCIANA (63), el HIJO (43), la joven del paritorio (su nieta) que sostiene a su BEBE.
ANCIANO
¡Hola familia!
Todos se giran hacia la voz. Las mujeres se levantan.
ANCIANA, JOVEN
¡Hola!
El hijo sigue cabizbajo, sentado. No saluda. La anciana le da un golpe con su rodilla a la pierna.
HIJO
¡Hola!
Lo dice a destiempo, lo mira con una mueca algo postiza.
La anciana enseña una gran sonrisa y abre los brazos mientras se dirige hacia él.
ANCIANA
¡John Wilter, qué guapo estás!
Lo abraza fuerte.
ANCIANO
Cariño.
El hijo se ha levantado con desgana. El hijo y la joven con su bebé en brazos se les acercan. Mal disimulan un ánimo decaído. La pareja de ancianos se separa. La joven besa al anciano en la mejilla. Luego lo hace el hijo.
ANCIANO
Familia, quiero agradeceros tanto...
Todos lo rodean y escuchan conteniendo la emoción.
ANCIANO (CONT'D)
Llegado este instante solo recuerdo lo mejor que me habéis dado.
El anciano mira a la bebé. Le acaricia la cara, suavemente, y le sonríe. Justo en ese instante le escupe el chupete que cae al suelo.
Todos se ríen, menos el hijo. El anciano se agacha y lo recoge.
ANCIANO (CONT'D)
(Sonríe)
Toma, esto no me lo puedo llevar.
La joven le coge el chupete.
ANCIANO (CONT'D)
Tienes lo mejor que te puede dar la vida.
La joven asiente con la cabeza, sin poder articular palabra alguna.
ANCIANO (CONT'D)
Es fantástico ser padre.
Echa un vistazo a su hijo, que sigue cabizbajo, y vuelve a mirar a la joven.
ANCIANO (CONT'D)
Querida, tienes que luchar. Vale tanto el esfuerzo.
A la joven se le escapa una lágrima, pero no hace nada para secarla, como si no existiera.
Todos están pendientes del Anciano, como si no se hubieran percatado que ella llora.
El anciano gira su rostro hacia su hijo, un instante y en silencio. El hijo sigue derrotado mirando al suelo. El anciano levanta los ojos hacia la ventana.
ANCIANO (CONT'D)
¡Qué día más soleado!
La anciana lo contempla y sonríe, sin mirar a fuera, y asiente a cabezaditas. La joven muestra la misma sonrisa de cerámica, mientras su bebé juguetea en sus brazos. Su hijo sigue cabizbajo. El anciano vuelve a girar su rostro hacia su hijo. Otro silencio.
ANCIANO (CONT'D)
(Con ironía)
Hijo, hoy te convertirás en el guardián de esta familia. Tu madre no te lo pondrá fácil.
La anciana ríe forzado.
ANCIANO (CONT'D)
(Muy serio)
Ese es un honor que debes ostentar como un auténtico Wilter.
Su hijo levanta la cabeza lentamente. Ambos se clavan la mirada un rato. El hijo callado, solo piensa y no puede evitar que se le caigan las lágrimas.
HIJO (V.O.)
No quiero, papá. Como me arrepiento de no haberlo discutido antes. Este maldito invento no se sostiene. Por mucho que tu seas un ferviente creyente. ¡Te equivocas, querido padre! Y lo peor, te vas sin saberlo.
El anciano ignora el rostro de su hijo. Gira su mirada hacia su esposa.
ANCIANO
Hermosa mía. Estoy tan orgulloso de tu obra. Que familia más formidable nos hemos dado.
Se vuelven a abrazar. En la piel del dorso de la mano del anciano se ve los números de su reloj digital en rojo capilar, con la cifra 0.000.000.000.320,00 que va bajando rápido.
Suena el TIMBRE de la puerta.
El sonido sobresalta a la joven. La pareja se separa. La anciana no deja de observar el anciano. El hijo cierra los ojos. El anciano queda con la mirada fijada en la puerta.
ANCIANO
¡Pasen!
Se abre la puerta. Primero entra la androide Nelly, le siguen el comandante y el soldado que empuja la camilla flotante.
NELLY
(Amable)
¡Hola John Wilter! Hoy es tu gran día.
El anciano solo mira al escuadrón de la Ida del Humo. Quiere avanzar, por un momento parece que vaya a girar su rostro hacia su mujer, pero desiste. Empieza a caminar firme hacia la puerta.
En el comedor el silencio se puede cortar.
El anciano se sienta en la camilla. Luego se estira totalmente. El escuadrón empieza a salir hacia la calle. Queda Nelly atrasada. Mira a la familia del anciano.
NELLY
(Amable)
Recordemos. Que grandeza es la Ida del Humo.
Nelly sale detrás del escuadrón.
El hijo con cara de rabia niega con la cabeza en medio del comedor. Anciana y joven corren hacia la puerta.
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